El motivo produce coherencia y lógica al principio de una obra musical. Es considerado como el "germen" de la idea musical, donde su tratamiento- la variación- y su uso es esencial en el desarrollo de una forma musical. Los elementos que configuran un motivo son interválicos y rítmicos, donde ambos producen una forma o un contorno armónico. La utilización del motivo necesita ser variada. Cuando un motivo aparece constantemente en una pieza-"se repite"-, origina la monotonía. Sólo se puede evitar la monotonía, mediante el uso de la variación. La Variación significa cambio. Pero cambiar cada aspecto produce algo extraño, incoherente, ilógico: Perdiendo la forma básica del motivo. Por tanto, la variación requiere cambiar lo menos importante conservando lo más característico. La conservación de las características rítmicas producen una coherencia ( aunque la monotonía no puede evitarse sin cambios ligeros). Los cambios sustanciales- Dependiendo del obj...
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